02 abril 2007

¡Oh, Issam, alcalde de Muras, comendador de los pese a todo creyentes en el PP!

En Lugo vivía --hace años que murió-- un hombre conocido entre sus amigos por Manos, que era cliente asiduo del bar Marujita; taberna que, durante mucho tiempo, había en la plaza del Campo, y que hasta que cerró era famosa por su buen vino tinto. Tacaño hasta insospechados límites, hacía alarde de ello; y cuándo le preguntaban por su amor al dinero, contestaba siempre: "Es que se 'apega' de una forma a las manos...".
En la sección de Lugo del diario La Voz de Galicia, y bajo el epígrafe Tribuna, se lee el 31 de marzo un comentario de José Ramón Ónega, comentario titulado Issam Alnagm Azzam. En el segundo párrafo del comentario --párrafo adornado con frases como "las mil y una noches de Damasco, Palmira y Alepo"--, nos habla Ónega --en la época a que se refiere, creemos que el año 2003, era Director General de Política Interior en el Gobierno de Aznar-- de una reunión a la que fue invitado por el alcalde de Muras (Lugo), que hacía de anfitrión. A la reunión asistieron también peces y ex-peces gordos de la Xunta de Galicia de Fraga y del Gobierno del PP.
Los dos párrafos más con que cuenta el comentario son una loa a la valentía apreciada por Ónega en el alcalde de Muras; alcalde que, además de venir a España por estar perseguido por ideas en su país de origen, Siria, expresó repetidamente su oposición a la guerra de Iraq haciendo frente no solo a Aznar, sino al "pepero" presidente de la Diputación de Lugo, el cacique Francisco Cacharro Pardo.
Leer el comentario de Ónega y sentir la tentación de considerar a Issam un héroe de la antigüedad, es casi inmediato. Lo malo es que, igualmente, uno se acuerda de que incluso con los casi 700000 muertos, innumerables heridos y millones de desplazados de la guerra de Iraq; de que incluso con los 191 muertos y más de 1500 heridos de los atentados de Atocha, atentados provocados por dicha guerra; de que incluso con que la cúpula actual del PP sigue defendiendo la guerra de Iraq e intentando ocultar que los islamistas fueron los únicos autores de la masacre de Atocha, él se aferre a las bicocas de su carguito de alcalde. Cuántas veces, al pensar en Issam, surge en nuestras mentes la contestación de Manos, el cliente del bar Marujita: "Es que se 'apega' de una forma a las manos...".
(Para comentarios: anarquizante@gmail.com )