El clown y el augusto... y el paleto

En las parejas tradicionales de payasos, al que lleva la cara pintada de blanco, y cree que se las sabe todas, se le llama clown; al otro, al maquillado de forma chillona y con nariz postiza roja, y que oculta su marrullería haciéndose el tonto, se le llama augusto; y es perpetua la rivalidad entre el clown y el augusto. Entre los admiradores del clown, siempre hay algún paleto; entre los del augusto, incontables vividores.

En una aldea, las noches de S. Juan se entablaba hace muchos años una competencia entre dos hombres que, por su forma de ser, podían considerarse un clown y un augusto: "A ver quién salta más alto la hoguera". Y un paleto, que siempre le hacía la rosca al clown, acababa logrando no solo quemarse el culo, sino que el clown también se lo quemase.

No es difícil ver el paralelismo entre lo que acabamos de contar y el asunto de De Juana Chaos. El clown es Zapatero. El paleto, el anterior ministro de Justicia, López Aguilar; quien llegó en su gilipollez a hacer que el fiscal pidiese 96 años de cárcel para De Juana por un teórico delito de opinión. Y así, tras la rebaja en la Audiencia Nacional y en el Tribunal Supremo, y la huelga de hambre de De Juana, tuvo el Gobierno que reparar en lo posible la injusticia. ¡Qué quemadura la del culo del clown, la del culo del paleto... y la del culo del PSOE, por añadidura!

¿Quién es el augusto? El inefable Rajoy. ¿Y los vividores? Pues Esperanza Aguirre, María Sangil, Rosa Díez... Acebes, Zaplana, Astarloa, Alcaraz... Y como somos caritativos, únicamente recordaremos, del mitin de Marianín en la manifestación del 10 de marzo, sus palabras de tinte evangélico: "Volved a vuestras casas y contad a todo el mundo lo que ha pasado aquí..." y su defensa fascista de España, a la que solo le faltó el "Cara al Sol"; y que Marianín eludió mencionar a las víctimas del atentado del 11 de marzo de 2004.

(Para comentarios: anarquizante@gmail.com )