18 agosto 2007

Batallón 219 Galicia

Aún no había terminado el tiempo que habíamos dedicado a atender a nuestras familias --siempre muy descuidadas--, al descanso para recuperarnos un poco de nuestros achaques --la vejez tiene un precio-- o a relajar la cabeza destinando temporalmente nuestro quehacer a otro fin diferente a aquel al que consagramos nuestra vida desde tanto años atrás, cuando tuvimos noticias de que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) había encontrado en la vertiente asturiana del puerto de O Acevo la tumba de entre 11 y 17 miembros del Batallón 219 Galicia. Aproximadamente, entre el día 30 de octubre y el 4 de noviembre de 1937, y obligados a punta de pistola, algunos vecinos del lugar, todavía niños, tuvieron que cavar las tumbas anónimas que dieron cabida a los cuerpos de aquellos valientes, asesinados en Fonsagrada (Lugo) el 29 de octubre por la Guardia Civil y los falangistas.
Anarquizante consiguió saber, y se lo comunicó a ARMH, que uno de los que logró huir de la masacre fue capturado en Negueira de Muñiz (Lugo), y allí fusilado. Como datos en torno a este fusilamiento, o mejor dicho, asesinato, el huido se refugió en la iglesia, sitio donde fue capturado. También intentaron matarlo dentro de la misma, pero el cura se opuso; y dicho cura lo enterró en el cementerio.
Basta leer las crónicas periodísticas de estos últimos días para tener una idea, no tan resumida como ésta, de los hechos acaecidos a finales de octubre y primeros de noviembre de 1937; excepto en lo referente al fusilamiento de Negueira de Muñiz. No es, por tanto, nuestro propósito repetir el relato. Lo que nos ha llevado a escribir este artículo fue el saber el tratamiento que la prensa burguesa hizo de quienes formaban parte del Batallón Galicia.
Desde el comandante hasta casi el último miembro del batallón eran anarquistas y miembros de la CNT; y aquellos que no pertenecían al anarquismo simpatizaban con él. Y aunque creemos conocer los nombres de los masacrados, de los cuales solo de una parte se encontraron sus restos en la vertiente de O Acevo, para nosotros fueron todos compañeros anarquistas que lucharon contra el fascismo; pues quienes de ellos no eran anarquistas lucharon con éstos codo a codo, y merecían serlo.
Sin embargo, la prensa burguesa, excepto el diario El Progreso, y puede que alguno más aunque lo ignoramos, ha tratado de diluir la pertenencia de las víctimas a la CNT dándoles el nombre de republicanos. Y el mismo El Progreso, poco a poco, ha dejado primero de designarlos como cenetistas, y al final dejó también, a veces, de llamarlos anarquistas.
Este cambio en la designación de las víctimas de la Guardia Civil y de los falangistas supone, al menos, el ignorar que tanto anarquistas como anarcosindicalistas buscamos la destrucción del Estado; y, por tanto, no somos ni republicanos ni monárquicos, ni partidarios de ninguna dictadura. El que las víctimas fueran compañeros de lucha de los republicanos fue a causa del enemigo común: el fascismo. (En cuanto a qué significaría para los anarquistas y los anarcosindicalistas el advenimiento de la III República Española, lo hemos tratado en nuestros artículos "La República" y "La República [y 2], publicados respectivamente el 15 y el 25 de abril pasados).
Ya hace mucho tiempo que la prensa burguesa sigue este camino de ninguneo: o ignora las luchas de la CNT y las de los anarquistas, o procura tejer sobre ellos un velo que desfigure su ideología si no puede ocultar dichas luchas. Pero que no siga intentando lo mismo con los muertos, aquí ha llegado demasiado lejos la prensa burguesa: nosotros no matamos al mensajero, pero le exigimos que, al menos, calle pero no mienta.
(Para comentarios: anarquizante@gmail.com )

01 julio 2007

Homosexualidad

No hace falta más que mirar la imagen de la ejecución de homosexuales por la Inquisición a finales del siglo XVII, que figura en un documento del siglo XIX --documento que describe las torturas y ejecuciones del Santo Oficio--, para que se le pongan a uno los pelos de punta. Colgado el reo verticalmente boca abajo en un patíbulo, es cortado en dos, también verticalmente, por una sierra que manejan un par de verdugos --sierra catalana--. E igual de terrorífica es la explicación que sobre la razón de tal postura de la víctima da dicho documento: debido a la posición invertida del reo, se asegura suficiente oxigenación al cerebro y se impide la pérdida general de sangre, con lo que la víctima no pierde el conocimiento hasta que la sierra alcanza el ombligo, e incluso el pecho.
Hemos querido iniciar el artículo recordando el contenido de este documento para reflejar, en toda su crudeza, la bestialidad humana con todo aquello que no comprende, o no intenta comprender: que los seres humanos somos diferentes unos de otros. Y no comprende o no intenta hacerlo porque a mucha gente la educación recibida en su niñez, o el fanatismo religioso, o --y esto es desconcertante-- las apetencias homosexuales no satisfechas, aunque siempre negadas, no solo le insertaron en el cerebro la homofobia, sino que le impiden ponerla en tela de juicio.
Es necesario, como complemento del párrafo anterior, hablar del fanatismo político; y no nos referimos a los partidos políticos de la derecha, de por sí homofóbicos. Muchos de los partidos y sindicatos que fueron o siguen siendo marxistas, tanto los socialistas como los comunistas, combatieron o combaten, o marginan pese aparentar lo contrario, a los homosexuales. Incluso, es triste decirlo, algunos miembros de organizaciones no marxistas, y hablamos de organizaciones anarquistas y anarcosindicalistas, huyen de los homosexuales aunque sean compañeros de organización --contradicción ideológica que habría que analizar.
Vamos a hacer un inciso para remarcar una frase que dicen con frecuencia para justificar su rechazo ortodoxos, o mejor, gentes que presumen de ortodoxos anarquistas o de ortodoxos anarcosindicalistas, que presumen, repetimos: "A mí no me molestan mientras no se metan conmigo". Oyéndolos, cualquiera diría que ser homosexual y meterse con los demás es todo uno. No hace falta criticar tal frase, ella misma se desautoriza.
En un principio, pensamos hacer un relato histórico de las dificultades con que choca desde casi siempre, o más exactamente, desde la desaparición de culturas como la egipcia o la griega antiguas, la homosexualidad. Sin embargo, tras una reflexión, hemos decidido hablar del camino que en España lleva el movimiento homosexual para conseguir su liberación --a nosotros nos gusta más la palabra emancipación--. Y nos referimos al movimiento homosexual en su conjunto: gais, lesbianas, bisexuales, transexuales.
Tras la Guerra Civil, Franco se dota de su propia normativa legal. En el Código Penal de 1944, sin embargo, no se contemplan explícitamente a los homosexuales. Pero se les aplican penas de delitos que los jueces consideran de similar gravedad, principalmente los delitos que figuran en su párrafo previo.
La revisión al alza, 15 de julio de 1954, de la Ley de 4 de agosto de 1933 de Vagos y Maleantes --los homosexuales no aparecen en la primitiva Ley de 1933-- y la Ley 16/1970 de Peligrosidad y Rehabilitación Social --que sustituye a la primera-- son los instrumentos legales de los que el franquismo se dota después; y en los que ya se contempla a los homosexuales. Leyes que trajeron consigo una represión feroz: detenciones, malos tratos --a veces, se podrían calificar mejor como torturas--, encarcelamiento y puesta en la picota de la denuncia pública todo lo que oliese a homosexualidad; sobre la puesta en la picota, debemos tener en cuenta la dogmática opinión pública anti-homosexual de aquel entonces, opinión que, desgraciadamente, continúa hoy día.
Capítulo aparte merecen las lesbianas; a ellas les espera el manicomio o el tratamiento médico en su domicilio. Los siquiatras pro-fascistas Antonio Vallejo-Nájera (1899-1960) y Juan José López Ibor (1906-1991), y luego sus discípulos, mantuvieron siempre la teoría de que los homosexuales son gente enferma y tienen que ser tratados como tales --la Organización Mundial de la Salud, el 17.5.90, excluyó de las enfermedades la homosexualidad--. Esto trajo una serie de experimentos, especialmente por parte de Vallejo-Nájera, cuyo relato haría inacabable este artículo. La teoría de estos siquiatras es más patente en el caso de las lesbianas, ya que a partir de la revisión al alza de la Ley de Vagos y Maleantes, aunque también se practica con los gais experimentos médicos, se contempla, además, para ellos el encarcelamiento.
Pese a la existencia de estas leyes, y vamos a referirnos principalmente a la de Vagos y Maleantes --que puede que cubriera la época de represión peor, si cabe--, en determinadas capitales de España la afluencia de extranjeros por el turismo, u otras razones, provocaba que se diese una cierta permisividad. Y, así, y tomando como ejemplo a Barcelona, durante los años 60 y aparte de ciertos cines de sesión continua, florecieron locales de ambiente pro o totalmente homosexual; entre ellos, es preciso nombrar a Andalucía de Noche, a la Bodega Apolo y al gran night-club Barcelona de Noche. Era época en que, con relativa frecuencia, recalaban en el puerto barcos de la flota estadounidense --los que podían, no a todos se lo permitía su tamaño--; incluso había en un bajo de las Ramblas un banderín de enganche a los marines --estaba en todo su auge la guerra de Vietnam.
Como se puede deducir de lo anterior, si había una relativa permisividad, era en la parte en que se refería a la magia nocturna. España, a fin de mantener para los extranjeros el atractivo turístico de que hacía gala la propaganda, debía compararse, solo de noche, claro está, con lo que decían los curas que pasaba en los "pecadores" países de más allá de los Pirineos; y que entre sus "vicios", estaba la práctica de la sodomía. Por ello, las zonas turísticas, costeras preferentemente, tenían bula, aunque algunas solo durante determinadas épocas del año.
A pesar de que el 20 de noviembre de 1975 muere el Dictador, hay que esperar hasta el 26 de diciembre de 1978 para que se excluya a los homosexuales de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social. Ya ha tenido lugar en Barcelona, junio de 1977, la primera manifestación homosexual de España, en conmemoración de los hechos del bar Stonewall (Christopher Street - New York) de la madrugada del 28 de junio de 1969, cuando los clientes reaccionaron violentamente a una redada de la policía; y que constituye el origen del Día del Orgullo Gay.
En julio de 2005, se legaliza en España el matrimonio entre homosexuales, y se abre el camino a la adopción. Conquistas que, a nuestro entender, se han sobrevalorado; porque el gran fin, que desaparezcan de la marginalidad los homosexuales, está casi tan lejos como antes. Años y años de lavado cerebral sobre cómo son los "sodomitas", trajeron consigo que, pese a todo lo que en la opinión de algunos se ha ganado, aún continúe la vieja fobia social.
Hablando del Día del Orgullo Gay, vemos con inquietud que están surgiendo diferentes interpretaciones sobre la celebración. En un principio, tal día era sobre todo un día reivindicativo. Hoy, sin embargo, se empieza a perder este carácter, siendo sustituido poco a poco por un incremento de la parte erótico-festiva.
Entre aquellos que intentan poner su grano de arena en pro de la libertad sexual, existen, hasta el momento al menos, diferentes teorías en cuanto al camino acertado a seguir. En nuestra opinión, todas pueden ser válidas siempre que persigan una integración tan absoluta entre heterosexuales y homosexuales, que algún día en el futuro, que esperamos que esté próximo, se sea una cosa u otra como se es joven o viejo, alto o bajo, moreno o rubio.
Pero, entre tanto, se presenta ante todos una senda difícil; senda que, si se quiere triunfar en el intento, deben recorrerla juntos heterosexuales y homosexuales. Y es labor de unos y otros conseguirlo.
(Para comentarios: anarquizante@gmail.com )

18 junio 2007

El muy español timo de la estampita

Llevan días, tanto Gobierno como partidos políticos, y los órganos mediáticos, por lógica, volviéndonos locos con las reseñas sobre la situación de España en 1977, aprovechando que hace 30 años de la celebración de las primeras elecciones hasta cierto punto libres desde la II República. Y no se cansan de alabar lo modélico, según ellos, de la Transición. Y lo más curioso es que lo hacen no solo aquellos que vivieron los hechos con años suficientes para formarse, con la perspectiva que da el tiempo transcurrido, una opinión más o menos acertada, sino los que por su edad solo hablan de oídas o de lo que leyeron.
Antes de continuar, es preciso tener en cuenta que la mayoría de los que a partir del tardofranquismo lucharon contra la Dictadura no tenía, contra lo que nos dicen, una ideología clara. Habían nacido casi todos durante la Guerra Civil o durante el primer decenio del franquismo, y habían sido educados por los profesores del Régimen y por los curas que servían de tela de araña a la Dictadura. Por tanto, solo las contradicciones que veían en la España en que tenían que vivir, y los sufrimientos de los represaliados, perseguidos..., y la situación caótica de la clase obrera y, aunque lo disimulaba cuanto podía, de la clase media, llevó a la gente combativa y que miraba a su alrededor a rebelarse. Y nos referimos a los que iniciaron la lucha en el tardofranquismo porque la mayoría de los otros o habían sido asesinados, o habían tenido que exiliarse, o vivían bajo constante control policial.
Tenemos que reconocer que en aquellos años, aun existiendo coordinadoras u otro tipo de organizaciones, que agrupaban a parte de los descontentos a los que nos referimos en el párrafo anterior, y a cierto número de nacionalistas, independentistas o no, o de socialistas, o de anarquistas, solo el Partido Comunista y CC.OO. (desde los años 60) estaban lo suficientemente organizados para poder oponer a la Dictadura una resistencia efectiva. Y mucha gente combativa sin ideología clara, y muchos de los socialistas, y de los anarquistas, además de colaborar con todo tipo de organizaciones culturales y de asociaciones de vecinos --para llevar adelante con una cobertura más o menos real su lucha--, con frecuencia colaboraba con el Partido Comunista o con CC.OO. o con ambos, o se unía a ellos.
Desde que se inicia el decaimiento del franquismo, año 1969, hasta finales de 1973 suceden muchas cosas; cosas de las que no vamos a hablar para no hacernos pesados --aunque luego se nos acuse de no ser prolijos--, igual que tampoco vamos a hablar de las anteriores a 1969, ya que sobre unas y otras se ha escrito y escrito, aunque no siempre fuera acertadamente. Si empezamos nuestro relato a finales de 1973, es porque tiene lugar la muerte de Carrero Blanco, 20.12.73, y en octubre de 1974 el Congrero del PSOE en Suresnes (Francia).
Con la muerte de Carrero Blanco, de la que ETA creemos que fue solo la mano ejecutora, Franco se queda sin el hombre de confianza que sería su "sucesor en la sombra" tras su fallecimiento. Sucesor en la sombra que procuraría que Juan Carlos, una vez proclamado Rey de España, se sometiese a las Leyes Fundamentales del Reino y a los Principios del Movimiento Nacional; Leyes y Principios que Juan Carlos juró al ser proclamado Principe de España, 22.7.69, y al ser proclamado Rey, 22.11.75.
El Congreso del PSOE en Suresnes tiene una importancia capital en el camino que tomó el postfranquismo. Dicho Congreso es, en realidad, un golpe de estado dentro del PSOE. Con él, el sector sevillano y vasco, al imponer sus criterios, trae a España un PSOE diferente al histórico; por otra parte, un PSOE subvencionado por la Internacional Socialista, principalmente por la socialdemocracia alemana y la sueca, y por EE.UU. --o, al menos, con su bendición--. Se nos podrá decir lo que se quiera en torno a esta afirmación. Pero, antes de contradecirnos, se debe tener en cuenta que tanto la Internacional Socialista como EE.UU., en plena Guerra Fría, querían evitar a toda costa que el Partido Comunista se hiciese con el poder. Y no había forma mejor que promocionar un partido alternativo, que no podía pertenecer a la derecha pues toda la izquierda española se hubiese opuesto.
La llegada del PSOE a la lucha interna española se hace en plan indiano de finales de los años 40 del siglo XX. Un partido que tenía poco más que las siglas aparece en la lucha antifranquista no solo con un fuerte respaldo económico, sino internacionalmente político. Pero con un pago que realizar a cambio del apoyo recibido: evitar que no solo el Partido Comunista llegase al poder, sino también impedir las "veleidades revolucionarias" que con la vuelta de la CNT a la actividad pudiesen surgir ahora que ya se prevé cercana la muerte de Franco.
De finales de 1973 a 20 de noviembre de 1975, fecha en que por fin "revienta" el Dictador, se caracteriza primero por la orgía de ejecuciones que amenizó sus últimos años de vida --acordémonos de Puig Antich, Txiqui, Baena...--. Después, por la aparición de grupos disidentes en los esbirros de Franco: Unión Militar Democrática (agosto de 1974), Justicia Democrática (ya iniciado en 1972)... o en los esbirros de la Iglesia: curas obreros, Cristianos para el Socialismo... Y, luego, por una sopa de siglas con las que se identificaban una serie de grupos, en la que se mezclaban organizaciones con afiliación numerosa y con afiliación minoritaria, y muchas organizaciones de reciente constitución.
La aparición del PSOE, tras el Congreso de Suresnes, trae consigo la formación, junio de 1975, de la Plataforma de Convergencia Democrática: PSOE, MC, ORT, democristianos y socialdemócratas; en abierta oposición a la Junta Democrática de España, formada en julio de 1974, y constituida por PCE, PSP, PTE, ASA de Rojas Marcos, CC.OO. e independientes. Estas dos organizaciones, Plataforma y Junta Democrática, acaban fusionándose, 26.3.76, y constituyendo la Coordinación Democrática, o Platajunta --hay quien dice que como consecuencia de los asesinatos de trabajadores en Vitoria el 3.3.76--. Y empieza a hablarse de la Ruptura pactada con la Corona, es decir, de bajarse los pantalones; bajada de pantalones cuya cumbre fue aceptar la Transición, con la apariencia de hacerlo a regañadientes y, para cubrirse la espalda, llamar a la abstención en el referéndum de 15.12.76, referéndum que aprobó la Reforma Política de Suárez. Luego... hasta el Partido Comunista llega a renunciar a su querida República.
Ya iniciada antes de 1973, hasta 1975 la revuelta obrera es cada vez más imparable y las huelgas abarcan a la mayoría de los sectores productivos. Al grito de "¡Libertad sindical!", las manifestaciones en las grandes capitales de España se suceden; y la represión recoge su fruto de muertos, heridos, detenidos, torturados, encarcelados... Y los procesos a sindicalistas son continuos; de ellos, los que más repercusión tuvieron fueron el Proceso 1001 y el Juicio de los 23, ambos contra dirigentes de CC.OO.
Desde diciembre de 1975 hasta abril de 1976, los trabajadores no dan pausa en la exigencia de sus derechos; y se dan condiciones para una huelga revolucionaria. Por añadidura, el Ejército, aunque intenta disimularlo, carece de un jefe con suficiente carisma en el estamento militar para protagonizar una asonada como la de 1936. Sin embargo, a partir de abril de 1976, pese a continuar la movilización de los trabajadores, se esfuma poco a poco todo aquello por lo que llevó una lucha indomable el pueblo combativo.
El pueblo español, fatigado por tanta lucha contra la Dictadura, que parecía inacabable, una vez caída ésta cree en su mayoría a pie juntillas que se van a cumplir los fines por los que se luchó. Participa en las elecciones de 15 de junio de 1977 esperando que la Constitución que elaboren los diputados colmará, al menos en parte, sus aspiraciones. Y antes no exige que se le consulte qué quiere para España, pues cree en lo que los partidos políticos dicen: que es solo el comienzo y que, más adelante, se irán cambiando las cosas; y el referéndum constitucional, 6.12.78, queda en un acto casi protocolario.
Del resto ya no hace falta ni hablar casi. La Constitución elaborada incluye todo aquello contra lo que se luchó: monarquía, capitalismo... El resto de la historia de este país hasta hoy en día no es más que el fruto constitucional. Una vez que se repusieron los capitalistas --y lo hicieron rápido, el 29 de junio de 1977 nace la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)--, fueron imponiendo sus tesis y sus deseos a los trabajadores, llegando actualmente a mangonear a los sindicatos con más número de afiliados: CC.OO. y UGT. Y 30 años más tarde de aquellas elecciones, desde precariedad laboral hasta salarios y pensiones ínfimas, desde corrupción hasta millones de personas bajo el nivel de la pobreza..., y la negación de justicia a las víctimas del franquismo, es cosa de cada día.
¿Cuál es, por tanto, la definición que podemos hacer de las elecciones de 15 de junio de 1977? El muy español timo de la estampita.
(Para comentarios: anarquizante@gmail.com )

29 mayo 2007

Tras las elecciones

Durante los días que duró el último periodo electoral, ha sido frecuente oír a ciertos compañeros hablar sobre la pérdida de tiempo que supone el dedicado a promover la abstención.
Además, se vio frecuentemente como esta dejación de la lucha contra el sistema instituido se convertía en lo que podríamos llamar "pasotismo censal". Así, la mayoría de dichos compañeros no cuidaron de estar incluidos en el censo; y quizá convirtieron su abstención en una sencilla y no importante inexistencia electoral.
Sin negar su razón a quienes consideran la llamada a la abstención una hasta cierto punto pérdida de tiempo, por la dejación o paralización de otras acciones en curso, es erróneo, en nuestra opinión, tanto el dedicarse en exclusiva a luchar a favor de la abstención como el ignorar las elecciones. Debemos pensar que el comunicar a los demás las razones de que no participemos en el juego electoral --por ello mismo debemos cuidar de figurar en la lista de votantes-- le da a nuestra acción una repercusión más allá del simple hecho abstencionista.
Vamos a hacer aquí un breve inciso para mencionar otro tipo de elecciones: las elecciones sindicales. Parecidas a las otras hasta cierto punto, a través de ellas se llega a la siempre en exceso frecuente colaboración con la patronal; y se le facilita al Estado una injusta, y relativa aunque no por ello menos dañina, paz social.
Por otro lado, y volviendo al tema inicial, una vez finalizados los comicios lo normal es olvidar las elecciones hasta la próxima convocatoria. Sin embargo, aunque no nos guste, del resultado de las elecciones de turno depende en muchas ocasiones la mayor o menor dificultad para hacer parte de nuestra labor anarquista; es decir, depende de los políticos que consigan el poder el que nos pongan más o menos trabas, trabas que pueden obligarnos, incluso, a una determinada clandestinidad.
Esto no es ninguna exageración. Cualquier compañero que intente el uso de locales públicos hasta el teóricamente fácil reparto de panfletos o pegada de carteles, o el montar una mesa en un lugar céntrico, sin hablar de cosas más complejas, puede con determinados partidos políticos encontrar unos obstáculos muchas veces insalvables, cuando no denuncias, persecución policial, detenciones, multas...
Es, por ello, que un análisis cuidadoso de la situación política surgida de las elecciones puede hacernos prevenir, o evitar, situaciones represivas a que tan dados son los partidos políticos, sin excepción alguna, con la disculpa de velar por "la seguridad pública" o por "la seguridad, o unidad, de la patria". Y no nos engañemos, si ya es difícil nuestra labor con las trabas que nos ponen para hacer llegar a la gente nuestras ideas, o las razones que nos mueven a tomar determinadas posturas, ¿acaso se puede entender nocivo o contrario a nuestra ideología el intentar de esta manera facilitar la acción de nuestros compañeros o de la organización a la que pertenezcamos?

22 mayo 2007

¿Por qué la abstención?

Forma parte inseparable tanto de anarquistas como de anarcosindicalistas la no participación en los comicios políticos. Y hablar conjuntamente de participación y de ser anarquista supone para muchos un sacrilegio tal, que ni en esa forma de superstición llamada religión se le puede encontrar comparación alguna.
Cuando en cualquier reunión de gente progre "anarquistoide" se pregunta por qué no se debe votar, de inmediato y con cara de asco ante la osadía de la pregunta, surge siempre alguien que nos "enriquece" con una larga relación de pensadores anarquistas; y nos repite hasta la saciedad, aunque someramente, no solo los argumentos de éstos, sino aquellos de sus escritos donde están incluidos. O la relación no es de pensadores, sino de organizaciones anarquistas o anarcosindicalistas.
Pero solo en raras ocasiones, en vez de las palabras de Fulano, Mengano, Zutano o Perengano, o de esta o de aquella organización, nos dicen con toda claridad, y sin recurrir a razonamientos ajenos, por qué no votan: por qué la abstención.
No es que nosotros reneguemos de los pensadores ni de las organizaciones, todo lo contrario. En ellos, encontramos la solución a muchas de las dudas y a la debilidad que, de tarde en tarde, aflora. Aunque, a la hora de la verdad, somos nosotros mismos los que tenemos que encontrar la respuesta a por qué nos abstenemos en las elecciones políticas.
Y justo al buscar la contestación, cobra en nosotros aún más fuerza el rechazo al capitalismo; a la subordinación a un mando; a la situación de la mujer, de los homosexuales y lesbianas, de los inmigrantes, de los gitanos y otros pueblos marginados; al militarismo y la guerra, y a tantas otras formas de opresión que sufre el pueblo.
Es tan necesario ya que iniciemos el camino hacia la Revolución Social... A fin de conseguir esa sociedad sin clases y sin estado; una sociedad donde cada cual reciba según sus necesidades y aporte según sus posibilidades.
¿Por qué nos abstenemos? Lo diremos aunque, en nuestra opinión, se deduce de lo que hemos expresado: para no consolidar un sistema, al colaborar con él, que va a intentar impedir nuestras aspiraciones.
(Para comentarios: anarquizante@gmail.com )

19 mayo 2007

Juicio por despido del delegado de la Sección Sindical de la CNT de Mercadona en Lugo y Pontevedra (3)

El juicio en el Juzgado de lo Social nº 3 de Lugo el 21 de mayo, juicio suspendido el día 7 de mayo por faltar prueba documental pedida por las partes, debía de ser, en principio y según todas las apariencias, el fin del contencioso que hasta el momento mantiene Mercadona con la CNT de Lugo. Ya que todas las pruebas están a favor del delegado despedido.
Esto sería así de sencillo si no fuera por los hechos que, además de los que provocaron el contencioso, inciden en el origen de la discordia. Hechos, por otra parte, de los que no solo es autora Mercadona, aunque sea la causa de los mismos, sino aquellos que, movidos por sus ansias de trepar en la empresa, enrarecen y dificultan la solución del problema.
El más grave de los hechos achacables a Mercadona es, cómo iba a ser menos, su ya insufrible arrogancia; arrogancia que le hace tomar decisiones sin valorar en profundidad las consecuencias de las mismas.
De esta manera, tiene la firme creencia de que, ya que llegó a un acuerdo con los cenetistas de Sant Sadurní d'Anoia, el resto de los contenciosos que surgieron en toda España, mientras duró el conflicto inicial, van a desaparecer de un plumazo; manteniendo, y esto es también importante, casi inamovible su postura. Quizá le movió a engaño el que en Sant Sadurní d'Anoia, el cansancio y las cada vez más acuciantes necesidades económicas de los huelguistas, producto de la larga duración del conflicto, le permitieron pagar una solución más o menos ajustada a sus intereses.
Por tanto, y en medio de un amplio despliegue de abogados, asesores... y quién sabe qué más, Mercadona intenta en los demás sitios cubrir, o al menos en parte, el coste del contencioso de Sant Sadurní d'Anoia. Y, al tiempo, curar su amor propio, herido por haber tenido que ceder aunque solo fue un poco.
Bajo tamaño peso, Mercadona enfrenta en Galicia, o más concretamente, enfrenta en Lugo la existencia de una sección sindical de la CNT que abarca no solo Lugo, sino también Pontevedra. Y como el centro del conflicto está en Lugo, una ciudad pequeña, los esbirros de Juan Roig piensan convencidos: "Bah... una aldea grande... y 'pueblerinos'... Con cuatro perras y lo que les demos a los 'intermediarios'...".
Qué equivocados están los esbirros de Juan Roig... No existen tales "intermediarios"... y es muy probable que en los "pueblerinos" encuentre Mercadona la horma de su zapato.
Por lo que se refiere a esa jauría formada por aquellos que enrarecen y dificultan la solución del problema, y a quienes conocen de sobra todos los trabajadores de Mercadona, lo único que merece es el mayor de los desprecios. Y no hablamos de represalias porque podría interpretársenos mal.
(Para comentarios: anarquizante@gmail.com )

07 mayo 2007

Juicio por despido del delegado de la Sección Sindical de la CNT de Mercadona en Lugo y Pontevedra (2)

El juez del Juzgado de lo Social nº 3 de Lugo ha aplazado hasta el 21 de mayo, a las 11.30, el juicio por despido del compañero cenetista Juan, delegado de la Sección Sindical de Mercadona en Lugo y Pontevedra. Este aplazamiento fue a causa de faltar prueba documental pedida por las partes.
No debemos engañarnos en relación a este juicio. En nuestra opinión, Mercadona, una vez llegado a un acuerdo con los cenetistas de Sant Sadurní d'Anoia, se cree, en su arrogancia, que todos los demás conflictos que la enfrentan a la CNT se pueden borrar de un plumazo. Entonces, utilizará los mismos métodos rastreros que usó en Sant Sadurní d'Anoia si ve que sus planes tropiezan con la combatividad de los cenetistas.
Sabemos cierto que la CNT no se dejará acobardar por dichos métodos, ni hará caso a los cantos de sirena con que intentará endulzar lo que es, en realidad, un intento de despido puro y duro.
(Para comentarios: anarquizante@gmail.com )