18 agosto 2007

Batallón 219 Galicia

Aún no había terminado el tiempo que habíamos dedicado a atender a nuestras familias --siempre muy descuidadas--, al descanso para recuperarnos un poco de nuestros achaques --la vejez tiene un precio-- o a relajar la cabeza destinando temporalmente nuestro quehacer a otro fin diferente a aquel al que consagramos nuestra vida desde tanto años atrás, cuando tuvimos noticias de que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) había encontrado en la vertiente asturiana del puerto de O Acevo la tumba de entre 11 y 17 miembros del Batallón 219 Galicia. Aproximadamente, entre el día 30 de octubre y el 4 de noviembre de 1937, y obligados a punta de pistola, algunos vecinos del lugar, todavía niños, tuvieron que cavar las tumbas anónimas que dieron cabida a los cuerpos de aquellos valientes, asesinados en Fonsagrada (Lugo) el 29 de octubre por la Guardia Civil y los falangistas.
Anarquizante consiguió saber, y se lo comunicó a ARMH, que uno de los que logró huir de la masacre fue capturado en Negueira de Muñiz (Lugo), y allí fusilado. Como datos en torno a este fusilamiento, o mejor dicho, asesinato, el huido se refugió en la iglesia, sitio donde fue capturado. También intentaron matarlo dentro de la misma, pero el cura se opuso; y dicho cura lo enterró en el cementerio.
Basta leer las crónicas periodísticas de estos últimos días para tener una idea, no tan resumida como ésta, de los hechos acaecidos a finales de octubre y primeros de noviembre de 1937; excepto en lo referente al fusilamiento de Negueira de Muñiz. No es, por tanto, nuestro propósito repetir el relato. Lo que nos ha llevado a escribir este artículo fue el saber el tratamiento que la prensa burguesa hizo de quienes formaban parte del Batallón Galicia.
Desde el comandante hasta casi el último miembro del batallón eran anarquistas y miembros de la CNT; y aquellos que no pertenecían al anarquismo simpatizaban con él. Y aunque creemos conocer los nombres de los masacrados, de los cuales solo de una parte se encontraron sus restos en la vertiente de O Acevo, para nosotros fueron todos compañeros anarquistas que lucharon contra el fascismo; pues quienes de ellos no eran anarquistas lucharon con éstos codo a codo, y merecían serlo.
Sin embargo, la prensa burguesa, excepto el diario El Progreso, y puede que alguno más aunque lo ignoramos, ha tratado de diluir la pertenencia de las víctimas a la CNT dándoles el nombre de republicanos. Y el mismo El Progreso, poco a poco, ha dejado primero de designarlos como cenetistas, y al final dejó también, a veces, de llamarlos anarquistas.
Este cambio en la designación de las víctimas de la Guardia Civil y de los falangistas supone, al menos, el ignorar que tanto anarquistas como anarcosindicalistas buscamos la destrucción del Estado; y, por tanto, no somos ni republicanos ni monárquicos, ni partidarios de ninguna dictadura. El que las víctimas fueran compañeros de lucha de los republicanos fue a causa del enemigo común: el fascismo. (En cuanto a qué significaría para los anarquistas y los anarcosindicalistas el advenimiento de la III República Española, lo hemos tratado en nuestros artículos "La República" y "La República [y 2], publicados respectivamente el 15 y el 25 de abril pasados).
Ya hace mucho tiempo que la prensa burguesa sigue este camino de ninguneo: o ignora las luchas de la CNT y las de los anarquistas, o procura tejer sobre ellos un velo que desfigure su ideología si no puede ocultar dichas luchas. Pero que no siga intentando lo mismo con los muertos, aquí ha llegado demasiado lejos la prensa burguesa: nosotros no matamos al mensajero, pero le exigimos que, al menos, calle pero no mienta.
(Para comentarios: anarquizante@gmail.com )